Chambao ¡menudo concierto!. (o eso creo....)

"Dejate llevar, por las sensaciones
que no ocupen en tu “via”, malas pasiones
esa pregunta que te haces sin responder
dentro de ti está la respuesta para saber
tu eres el que decide el camino a escoger
hay muchas cosas buenas y malas,
elige bien que tu futuro se forma a base de decisiones
y queremos alegrarte con estas canciones
y ahí estás tu, tu y ahí estás tu, tu "

Bueno, solo escuchando esto hubiera sido suficiente para que mi metro cuadrado correspondiente de baile en el Anaitasuna, se quedara pequeño. Y estuvo bien el concierto, pero he de confesar que no me entere mucho. Por que acudir a un concierto, con un colega que no has hablado con él, pero hablar de verdad, hace tiempo, no es compatible con el baile. Y eso es lo que pasó.
Además van y me ponen la barra abajo en la pista, y mi colega se empeña, que justo ahí , en la barra, es donde mejor se escucha el concierto.
Estoy atrapado.
Ya para la segunda canción , mi amigo comienza sutilmente su interrogatorio. ¿A ti te pasa algo, no? Me dice, le miro fijamente a los ojos, y entonces es cuando soy plenamente consciente de que me he quedado sin concierto.
Entre que coño estas escribiendo en el blog, pero es que no lo acabo de pillar, ¿pero estas bien?, venga dos cañitas, le intento explicar las cosas a grito pelado para poder escucharnos:
-el psicólogo, no lo conozco, por que hasta la semana que viene no voy. En realidad me inspire en Pako, ya sabes...
-la estanquera, es ficción, y Ander, es un nombre que me gusta mucho.
-lo del vagabundo, si que fué, y el resto, algo si y algo no, no pasa nada, solo que escribo, me apetece, es terapéutico, y me alivio. Ya que si, pero reconoce que no es normal escribir esas cosas... ¿Por que no?, son pequeños relatos, no hago mal a nadie, y es una forma bonita de expresarse. Debieras probar tu también, si, ahora mismo, me dice.

La quinta canción. Consigo que nos separemos de la barra, y nos adentramos en el bosque de cuerpos.Y ahora déjame escuchar esta, que es muy bonita.- vale, vale, ¿Otra cañita? .. -si, esta bien, pero calla...-espérame aquí ¿eh?...,-que si, pero cállate, déjame escuchar.

Me dispongo a escuchar, y de repente una chica que esta a mi lado, en un estado un tanto "etílico", insiste en que beba de su litrona de kalimotxo. No gracias, que si, toma, bebe, que no, no gracias, anda que si, insiste con semejante ímpetu que me acaba tirando el kalimotxo por encima. El liquido me empapa el jersey y baja por toda la entrepierna del pantalón. . Huyyy, perdona, perdona. Intenta limpiarme el jersey con la mano, déjalo, le digo, ya esta, ya esta bien así, no pasa nada. Aparece mi amigo con las cañas, bueno las medias cañas, por que del ataque de risa que le ha dado verme empapado de arriba a abajo, también se le esta cayendo todo. La canción que me gustaba, acaba de acabar. Aplausos.

Ahora aprovechamos el silencio antes del comienzo de la siguiente canción para repasar la historia de la txalaparta, que nos lleva a a la mala hostia que tenia el Oteiza, pasando por el que la hija de Toño quiere hacer la comunión, ¡no se, que va a hacer con esa cria!, que que bonito es hacer cosas, que te ayudo , que estoy para lo que necesites, llámame para la expo y acabando que si las ilegalizaciones es una hijaputez que además no traerá nada bueno...¿y de verdad que estas bien?. Si, me encuentro muy intenso. -Le cuento, mientras me estiro el pantalón hacia abajo. Me siento como meado.- Ya, justo eso es lo que me da miedo, tu nivel de intensidad.. Bueno, intenso no se, ... vivo... Mas vivo que de lo normal. Ya, pues afloja, colega, que las cosas hay que tomarlas con mas tranquilidad, que si no confundes todo, y te confundes a ti mismo. No si en eso tienes razón , es verdad. ¿Como, y en lo demás no tengo razón?. Tranquilo, es un decir. ¿No se te ocurrirá escribir nada de esto? ¿Yo? Que va, que va...

...Mira, mira, esta si que me gusta, le digo, la de “eres tu!!”, ya y ¿que dice?, joder, déjame escucharla. Pero es que no entiendo nada,¿en que habla?. Es andaluz. La ostia pues no se le entiende, si no te callas no le puedes entender, bueno, oye voy a por unas cañas, vete, vete, aquí te espero.

Cuando encendieron las luces, mi amigo y yo estábamos agarrados uno al otro, prometiéndonos amistad eterna, evidentemente, junto a la barra, el camarero no nos cobra las dos últimas cañas. Nos echan.

Camino de lo viejo. ¡Pues ha estado bien el concierto ! ¿Eh?. ... si.... Tenemos que quedar mas a menudo, ya , pero ya sabes tú, los hijos y todo eso... Nos hacemos viejos, ¿que no?. Que si, si.

Mesón de la Navarreria, otras dos rondas después.

Eres mi mejor amigo... ¿lo sabes no?, por eso que te voy a contar una cosa, entre tu y yo ¿eh?...ya, eso ya me lo has contado antes... . A mi me empieza entrar el blancote y las palabras “se me tropiezan” las que entran y las que salen . De repente la tipa del kalimotxo enfrente mía con dos cañas en la mano. Le miro a mi amigo pidiéndole auxilio. Ahora mi amigo se mea, pero que se mea de verdad.
Os lo juro.