-¡Buenos días!, dije nada mas entrar en la sala. Ella estaba sentada justo enfrente de la puerta, leyendo una de esas manoseadas revistas que solo se leen en sitios así. Levantó su mirada me vio, y como un rayo agachó la cabeza, la escondió tras la revista simulando no haberme reconocido.
En la sala, además de ella estaban los de siempre, los que solíamos coincidir todas las semanas, Jon de Burlada en una esquina, Mikel el "Jesucristo" dando paseos alrededor de la mesita central, donde estaban todas las revistas y los folletos publicitarios y por último Ramón, en su rincón de siempre y como siempre dándose pequeños cabezazos contra la pared.
Me extrañó verla allí, ese era el último sitio donde esperaba encontrarla. En un principio me desconcertó que se hiciera la despistada conmigo. No sé... siempre habíamos tenido buen rollo, e incluso de mas jóvenes anduvimos "tonteando", cierto es que ya hacia un par de años que nos perdimos la pista. La recordaba tan guapa y vital que sentí pena de verla así, con esa cara pálida y ojeras de tristeza que acentuaban aún mas sus grandes y vidriosos ojos. . Me calcé mi mas tierna sonrisa y tras una tos nerviosa, realicé la pregunta que creí mas oportuna para romper el hielo. -¿Quien esta para el doctor Ramírez?.- Todos. Pero ella no lo sabia. La pobre sin levantar la cabeza me contestó con un suave y resignado -Yo, yo estoy para Ramírez, me dieron a las diez.... .-
Era evidente que la situación para ella era un poco violenta. Por un momento desee prolongar ese momento, hacerlo eterno, para torturarla un poquito, solo un poquito hasta que el rubor acabara de llenar toda su cara, la ansiedad le hiciera tragar saliva repetidamente, y el creciente temblor de sus manos dejara caer la revista al suelo. Pero me pareció excesivamente cruel, no lo hice, sentí compasión viéndola ahí sentada, aparentaba ser tan... tan poquita cosa, como todos cuando venimos la primera vez.
La miré con los ojos de "tranquila todo irá bien" y me senté a su lado .
-¿Que tal Maria?, ¿Como por aquí?, ¿Es la primera visita?...
Asintió con la cabeza, sin atreverse aún a mirarme cara a cara , y me sorprendió el sonido de una lagrima chocando contra la manoseada revista, "PLOF" , me pareció atronador. Pasé con cierto apuro mi brazo sobre su hombro, donde ella dejo caer su cabeza para un segundo después , romperse definitivamente en una melodía de sollozos y suspiros.
-Tranquila , todo ira bien... Ramírez es un doctor muy bueno, y además es muy amable... Yo llevo con el ya tres años, y mírame... ¿No estoy tan mal verdad?. Ella negaba levemente con la cabeza, mientras se sonaba los mocos con el clinex que le acababa de dar.
Jon y el Jesucristo nos observaban con los ojos como platos, sonrientes, de esas sonrisas cómplices , amigas. Menos Ramón, ajeno a nosotros y a él mismo, en su rincón de siempre, dándose pequeños cabezazos contra la pared.
JOSU
2 comentarios:
He creído escuchar el sonido de la lágrima chocando contra el papel.
...expresarte lo que me había emocionado "simulando no haberme reconocido", la verdad que me ha llegado al alma me ha parecido super especial y agradecerte profundam,ente que lo hayas compartido conmigo. muxu bero bat
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